Y pensar que no es el nuevo gobernador por un 3% de diferencia con el que ganó...
Una gran ayuda se la dió el senador Carlos Reutemann, que dice ser peronista pero no kirchnerista. Dice, además, que el kaempo no le debe nada a este gobierno. Y por lo tanto, mientras escupía su odio antiperonista -perdón, antikirchnerista- hacía campaña en las sombras para que Rossi -uno que, si Reutemann es peronista, sería kirchnerista pero no peronista- haga una mala elección.
Y se salió con la suya.
Habrá que ver después de octubre qué pasa con el carnet partidario de este gorila que trabajó duramente para que un peronista non tuviera posibilidades de ser gobernador de la Provincia. Se puede ser gorila y se puede ser peronista, pero no las dos cosas.
Yo no se como todavía alguien lo puede considerar a ese impresentable de Reutemann.
ResponderEliminarY, sí, es lo que hay. El medio pelo sufre de una agudísima "inconciencia de clase", y si le agregás un provincialismo exacerbado, la situación puede solo empeorar. Santa Fe sufre de los dos males, y los resultados están a la vista.
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