Así nos ven en el mundo: Este domingo, en la provincia de Catamarca, se llevan a cabo los primeros comicios del año electoral en Argentina, entre un candidato del Kirchnerismo y uno de la oposición, lo que daría algunas señales sobre cómo será la pugna por llegar a la Casa Rosada, cuando se vote en octubre. Pero un hecho que resalta en estas elecciones es que el contendor del opositor Frente Cívico, Eduardo Brizuela del Moral, es un ejemplo del ansia de reelegirse de muchos políticos en las regiones, no sólo argentinas sino de América Latina. Brizuela del Moral tiene más de 20 años en el poder. Y ha dicho que quiere seguir gobernando "20 años más".
Pero las dos familias que non cuentan cómo son en realidad las cosas -hablo de las familias Noble y Mitre- están preocupadas por el inexistente proyecto "Cristina eterna", extrapolado de las infelices declaraciones de una torpe diputada oficialista (fuego amigo, que le dicen). En cambio, lo de Brizuela del Moral, con más de 20 años en el poder y con deseos reales (hoy ya pulverizados) de un nuevo mandato, es, en la visión de la Tribuna de Doctrina, "la fatiga del radicalismo catamarqueño, que está en el poder desde 1991 y por tercera vez a las urnas". La chavización totalitaria de "los K" versus la "fatiga" del deshilachado y, a breve, ex gobierno provincial y compañero de ruta y desventura. Prensa in-the-pendiente, periodismo amarillo, pasquines partisanos. Con perdón de los partisanos.
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