sábado, 12 de marzo de 2011

Vino de alta gama y choripán

La Tribuna de Doctrina se preocupa aquí por el populismo enológico. Ditsch es rico, famoso, culto y peronista, una combinación para la que el medio pelo no está preparado. Van a tener que esperar un curso veloz de actualización doctrinaria dictado por Grondona, Morales Solá y hasta por Luis Majul para elaborar este nuevo paradigma. Imaginen un coqueto salón de Viena, París o Madrid en el que se degusta El Justicialista para acompañar un buen plato de faisán a la cazuela, guiso de ciervo, jabalí con castañas o unas más modestas brusquetas con paté. O, peor aún, un restorantito de barrio con gente alegre que degusta Riñoncitos en salsa Justicialista. La globalización K va a dejar un tendal de huérfanos de doctrina.

3 comentarios:

  1. Estimado Dotor, es como decía el general, en una entrevista en la que una periodista le preguntaba por el mapa electoral de Argentina, Perón le dice: Y mire, los hay radicales, socialistas, comunistas, conservadores...La periodista lo interrumpe extrañada y le dice: Y peronistas?. Perón le contesta: Ahhh, peronistas somos todos!!!Creo que Grondonita y Morales Solá también son peronistas de la línea caté, jeje.

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  2. Y, antes o después estos dos también caen eh, pero antes de afiliarlos hay que largarlos por el centro para que repartan volantitos de los actos de La Cámpora. Si no, nada.

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  3. Le recomiendo fuertemente que se consiga el video del primer programa del muñequito "Vivere", aka Luis Majul. Tenía de invitados a Lanata (cada vez mas parecido a Mirtha Legrand, es mas, creo que el año que viene él organiza los almuerzos), el ex novio de Lulipop, Martín Redrado y Gabriel Mariotto, el responsable de implementar la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Majul presentó un jugadísimo y valiente informe acerca de la obra pública en Formosa, de altisimo vuelo, en donde por ejemplo le explicaban a un cartonero que el estadio polideportivo de la ciudad había salido 50 millones de pesos y le preguntaban que sentía. En otro momento, el notero (peligrosamente parecido a Majul) explica que tenían concertada una entrevista con una familia, cuyo hijo padecía un grave problema de desnutrición, pero que cusndo fueron a la hora pactada, no había familia, ni vivienda ni nada, solo un campito con una pelota y unos chicos correteando (y mostraban una imagen con la pelota en primer plano). Seguramente les habrán dado algún plan(sic) dijo el notero. Acto seguido vuelven a estudio y queriendo dar un golpe de efecto, aparece el notero con la pelota que se vió en la imagen y se la entrega a Majul. Entonces Mariotto le dice: "Encima le robaron la pelota a esos chicos" y Majul suelta la pelota como si quemara.

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